Quizás por eso el Boston Globe señalaba que el partido de Johnson, ya en los Lakers, y Bird, vistiendo la camiseta de los Celtics, era el más esperado de siempre en el Forum de Inglewood, la mítica pista del equipo angelino en una de sus épocas doradas. Fue la primera vez que los Lakers agotaban las entradas en 21 meses y el partido no se retransmitió para todo el país, una constante entonces.